9 may 2011

Qué afanado !. Sigo sin parar...


Lanzo pinceladas azarosamente en el lienzo.
Y descubro que de ese caos azaroso de pinceladas, surgen formas, colores y texturas que me vacían y extenúan, estimulando mi apetito colorista.
En poco poco tiempo he adquirido lo que suele faltar: capacidad de riesgo y falta de temor ante el plano en blanco.
Corrección hasta el vacío total, o casi, para recuperar y reanudar la búsqueda del llenado y la embriaguez.
Este es un tema recurrente en mi andadura como sujeto pensante: destruye para construir; mata lo obstruye tu capacidad de retorno; llegar a pensarte fuera de ti; observarte sin sombra.
Pretender que un mediodía soleado tu sombra fuera tan alargada como el deseo que apesta por no actuar. Sentir que desapareces poco a poco, en una estela  desesperante.
Y así, repentinamente, sentirte en el otro lado del espejo.

4 abr 2011

Velas henchidas de arte; las velas están fuera de campo.

Qué sugiere ?. Iluso !. Qué puede sugerir si tal vez falta intención ?.
Pero es una imagen convulsa !


Detalle.
Acercarse a la tela y al óleo como parte de la observación y valoración.
Por qué nos privan de los detalles en los templos del arte impidiéndonos el
acercamiento hasta casi el olor del lienzo ?


Homenaje a un maestro. M.R.

Detalle de deseschos.

Ofrenda.

Mis cepas veraniegas.
Qué caldos los de Ribera !

En mi nave/almacén, que también está
preñada de libros. Invito a visitar mi "cueva".

Más detalles con deshechos.

Me  inspira.!

Me absorbe!

Me arrebata !

10 mar 2011

El aire sigue ahí, centinela.


Ese gendarme de paja nos dice que fue esculpido por la bielda.
Arqueología labriega.
Cómo tu, aire del páramo, sabías que al ausentarte, íbamos a disfrutar
de tu escultura de paja ?

Fruto de la tierra, agua y sol.


Tempranillo en la Ribera.
Cepa inmortalizada en acuarela ( en breve ).

Encabalgamiento agua/tierra

Fuego extinto

Velas preñadas. Arte emergente ?

No es necesario surcar mares para preñarse de aire en aromas rico.
En más de un surco, rico en terrones de barro, se han inspirado cuerpos que nos han dejado agua, tierra, aire y fuego de mil formas y tamaño.
Estos cuatro elementos, añado yo el aliento/álito, dan miedo y sobrecogen,  cuando con ellos se trata de plasmar ideas, o aprisionar sueños.
Regresar a las fuentes; retozar en los sueños; embarrarnos en los deseos.
Los paisajistas calman y aplacan la fiereza nihilista de este blogero y artista diletante.
Caspar, Asher, y algún otro son mi referentes. Los copio, imito y me aplaco con esa sensación que pocas vedes se nos da, de sana envidia.