Dar a conocer, no a mi, sino lo que siempre hice y no sé cómo no lo ví.

En este lugar nos podemos encontrar si algo en común tenemos; supongo que sí encontraremos puntos afines.
Las afinidades electivas de Goethe han hecho de mi estar aquí una razón de soledad que se va acrecentando cada vez más. Me sentía como Jonás en el vientre de la ballena alimentándome de vísceras. Me imaginaba un japonés atiborrándose de crudités del gran mamífero. Me preguntaba si los nipones tendrían en su imaginario espiritual un sujeto parecido.
Yo así me veía, solo en la caverna gigantesca visceral, esperando no sabía qué; inspirándome de silencio negro.